¿Cómo sacar un 10 en confort en los centros educativos?

Niña con manos pintadas en el aula

Sobre la calidad del aire y confort en las aulas

¿Cuál es el problema?
El pasado 15 de octubre de 2020 la Plataforma de Edificación Passivhaus presentó el Proyecto de Monitorización de Colegios realizado en colaboración con la Universidad de Burgos. El estudio analiza las condiciones de confort, durante el curso escolar 2017-2018, en casi medio centenar de colegios repartidos por toda España. 
El estudio concluye que del tiempo que alumnos y profesores pasan en las aulas, tan solo el 16% lo hacen en condiciones de confort. El 84% restante lo hacen en condiciones no aceptables en cuanto a temperatura interior, humedad relativa y calidad del aire. 

confort térmico

Ejemplo de resultados en la climatología cálida. Curso 2017/2018 Tan solo los puntos verdes y amarillos que están dentro del trapecio más oscuro son que se encuentran en rangos de confort. CO2 > 1.000 PPM CO2 entre 850 y 1.000 PPM CO2 < 850 PPM

No cumplir estos criterios de salubridad puede provocar lo que la la Organización Mundial de la Salud denominó en 1982 como Síndrome del Edificio Enfermo, cuyos síntomas producen migrañas, nauseas, mareos, resfriados persistentes, irritaciones en las vías respiratorias, piel, ojos, etc. Es decir, un conjunto de molestias y enfermedades ocasionadas por la contaminación del aire en espacios cerrados, producidos por la mala ventilación, la descompensación de temperaturas, partículas en suspensión, gases y vapores de origen químico y aerosoles, etc.

Este pésimo resultado, sumado al impacto que ha tenido la pandemia del COVID-19 en espacios cerrados, hace que nos cuestionemos la calidad en la construcción no solo de nuestros colegios sino de los edificios en su sentido más amplio ya que seguramente no será muy diferente lo que ocurre en oficinas, residencias, hoteles, etc. 

Hasta que no llegamos a límites, como el que nos ha puesto esta pandemia, no empezamos a pensar en tomar medidas y, en la mayoría de los casos, cuando decidimos tomarlas, optamos por parchear los edificios con soluciones parciales como la instalación de aislamiento por el exterior o el cambio de carpinterías. 

Con estas actuaciones puntuales se suele mejorar la hermeticidad pero si no se trabajan otros aspectos como la ventilación, podemos provocar, involuntariamente, patologías en no mucho tiempo. La hermeticidad sin ventilación empeora la calidad del aire, incrementa la concentración de CO2 y COV en el interior de los edificios y favorece la formación de condensaciones en los puntos más fríos. Estas condensaciones con el tiempo se traducen en crecimiento de moho y hongos que son perjudiciales para la salud.

¿Cuáles son las Causas principales?
Edificios con poco o nada aislamiento térmico
El 90% de los edificios han sido construidos hace más de 20 años, antes de la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación (CTE) en 2006. Es decir no tienen prácticamente criterios de aislamiento térmico.
Construcción poco eficiente
La mayor parte de estas edificaciones apenas están aisladas, tienen unas carpinterías poco eficientes y una ventilación que sólo se garantiza mediante la apertura de las ventanas. Es decir, no reúnen las condiciones mínimas en cuanto a confort, salubridad y consumo de energía, siendo responsables de más del 40% de las emisiones de CO2.
Ventilación inexistente
La comunidad científica alertó en septiembre que el riesgo de contagiarse de Covid en interiores podría ser casi veinte veces superior que en exteriores. 
En este tipo de edificios, la única forma de garantizar una calidad aceptable del aire en el interior es abrir las ventanas cada 15 minutos, incluso durante los meses más fríos del año; lo que conlleva un aumento del disconfort.
¿Cuáles son los objetivos?
Los objetivos a conseguir son:

  • Garantizar la calidad del aire en las aulas. Concentración de CO2 por debajo de 1.000 PPM
  • Mantener una temperatura interior constante a lo largo del tiempo y en las diferentes estaciones y homogénea en las diferentes estancias. Entre 20º y 25º
  • Mantener una humedad relativa constante entre el 40% y el 60%
  • Reducir el consumo de energía.

¿Cuáles son las soluciones?
Los edificios necesitan rehabilitaciones energéticas Integrales. Solo una propuesta de intervención global garantiza un buen resultado.  Sin embargo acometer una actuación completa en un edificio no siempre es posible, bien por falta de recursos o bien por el propio uso del edificio. En estos casos lo recomendable es realizar un proyecto integral que abarque el edificio en su conjunto y una programación parcial por fases para ejecutar las obras, garantizando en todo momento la no aparición de patologías entre una fase y otra.
Esto sólo se consigue siendo exhaustivos en todos los aspectos relacionados con la envolvente del edificio: 

  • Mejorando el aislamiento en todo el perímetro
  • Eliminando los puentes térmicos
  • Sustituyendo las ventanas por otras de altas prestaciones
  • Eliminando las infiltraciones de aire no deseadas
  • Renovando el aire de forma continua mediante un recuperador de calor

Todas estas medidas constituyen la base del estándar de construcción Passivhaus.
¿Cuáles son los Beneficios?
Los beneficios que se obtienen son:

  • Mejora del confort, relacionado con el bienestar que tenemos respecto al ambiente que nos rodea y tiene que ver fundamentalmente con la temperatura, la humedad relativa, las corrientes de aire y la calidad del aire. Siguiendo estas pautas es posible garantizar un ambiente estimulante que facilite los procesos de aprendizaje, al igual que la productividad
  • Garantizar un ambiente más saludable que se va a traducir en una mejora generalizada del absentismo por enfermedades por contagio aéreo.
  • Garantizar una reducción en las emisiones de CO2. Impacto ambiental
  • Ahorro en las facturas de gas y electricidad
  • Ejemplaridad. Utilizar para la docencia el propio edificio. Enseñar eficiencia, sostenibilidad y responsabilidad a través del ejemplo de un edificio responsable con el medio ambiente.

Algunos Ejemplos de Éxito
Buen ejemplo de ellos son las actuaciones en el colegio Carmelitas Sagrado Corazón de Vitoria o el colegio el Garrofer en Villadecans o en la Universidad de Burgos. Ambos han promovido rehabilitaciones energéticas que no solo están sirviendo para mejorar el confort, sino para reducir el coste energético, medioambiental y para educar a los niños de forma responsable en eficiencia y sostenibilidad.

rehabilitación

Rehabilitación el Garrofer. fuente: Micheel Wassouf. Energiehaus

Colegio Carmelitas

Colegio Carmelitas Sagrado Corazón                         fuente;: Itziar Echeandia

Universidad de Burgos

Universidad de burgos                           fuente;: Diario de Burgos

Qué puedes hacer para cambiarlo
“→ Si eres un padre/madre de familia, interésate e informa a tus hijos/as, al centro y a la asociación de padres. Trabaja por la calidad ambiental del centro de tus hijos.
→ Si eres un niño/a o un estudiante, infórmate también y coméntalo en tu casa y con tus profesores. 
→ Si eres un docente, exponlo en clase con tus alumnos y dales herramientas para comprender la situación. Exige ante la delegación de educación correspondiente un plan de acción. Se trata también de la calidad ambiental de tu centro de trabajo. 
→ Si eres profesional de la construcción, procura diseñar edificios que garanticen el confort y la calidad ambiental. Es tu responsabilidad. 
→ Y finalmente, si formas parte de la Administración, toma cartas en el asunto. Tu capacidad de acción es muy superior a la del resto de agentes intervinientes y tu deber ejemplarizante resulta innegable. En gran medida tienes las herramientas para revertir esta situación, y desde PEP estamos a tu disposición para colaborar en la puesta en marcha de soluciones que beneficiarán a toda la sociedad española.”
Extracto de las conclusiones del Estudio realizado por PEP.
Están previstas muchas ayudas para la rehabilitación energética promovidas entre otros aspectos para impulsar la recuperación económica después de la pandemia y para contribuir a desarrollas las políticas europeas de transición ecológica. Orientémoslas a la excelencia en la eficiencia energética.