Rehabilitación de una clínica en Burgos ubicada en local de planta baja de un edificio existente. La obra se ha llevado a cabo aplicando los criterios de construcción del estándar Passivhaus con el fin de alcanzar la máxima eficiencia energética.
Uno de los principios básicos del estándar Passivhaus es la calidad de la envolvente térmica, siendo determinante la elección del aislamiento, el espesor y su continuidad. Aumentar el espesor del aislamiento reduce la demanda de energía necesaria para climatizar, disminuye las pérdidas de calor en invierno y las ganancias de calor en verano.
En este caso, el aislamiento se ha colocado por el exterior de forma ininterrumpida en las tres fachadas, así como en el forjado de planta baja con el sótano, por ser éste una zona no calefactada.
Valores específicos de energía
Demanda de calefacción: 15,30 kWh/(m²año)
Demanda de refrigeración: – kWh/(m²año)
Carga de calefacción: 10,87 W/m²
Carga de refrigeración: – W/m²
Energía primaria: 148,74 kWh/(m²año)
Ensayo de presión n50: 0.44 renovaciones/hora
